Qué ver en Menorca en 7 días

DÍA 1:

Tras llegar al Aeropuerto de Menorca y coger allí mismo nuestro coche de alquiler, hacemos una parada en uno de los supermercados que hay en el Polígono Industrial de Mahón antes de poner rumbo a la villa con piscina que hemos alquilado para pasar nuestras vacaciones en la Isla.

Tal y como concretamos con Menorca Habitat llegamos a la villa a las 14:00hrs, nos instalamos y decidimos comer allí para pasar la tarde tranquilamente en la piscina después de un día de Aeropuertos.  Sobre las 19:00 de la tarde nos vamos a Mahón para visitar la capital de la Isla y su magnífico puerto. Mahón es una ciudad pequeña y fácil de visitar. Su centro histórico combina la típica arquitectura mediterránea con elementos arquitectónicos británicos como Los “Boinders” o las ventanas de guillotina. El centro de la ciudad tiene mucho ambiente ya que está lleno de tiendas, bares y restaurantes. Por la noche decidimos bajar al Puerto, uno de los puertos naturales más grandes y bellos del mundo y comer en uno de los muchos restaurantes que hay. La oferta gastronómica del puerto de Mahón es muy amplia, desde restaurantes indios, asiáticos e italianos a restaurantes de comida típica menorquina. Después de la cena, volvemos a la villa para descansar y coger fuerzas para el día siguiente.

DÍA 2:

Después de desayunar, preparamos un picnic para pasar un día en la playa. Hemos decidido ir a la costa norte de Mahón, a la zona del Faro de Favàritx. Desde hace unos años para llegar a la zona de Favàritx si vas en temporada alta debes aparcar en un parking que hay en el camino y desde allí coger un autobús que te lleva a la zona del Faro. El paisaje es extremadamente bello, parece que estás en la Luna y el faro se levanta imponente sobre el mar. Las playas más famosas de la zona son Cala Tortuga y Cala Presili, ambas a más o menos a 10 – 15 minutos caminando. El agua limpia y transparente de color azul turquesa y el paisaje virgen que las rodea hacen que el visitante desconecte y realmente disfrute de una jornada en la playa.

A las 18:00 decidimos coger el coche y visitar el pueblo costero de Es Grau y su famosa Albufera. El 7 de Octubre de 1993 la UNESCO declaró a la Isla de Menorca como Reserva de la Biosfera y el corazón de la reserva es el Parque Natural de la Albufera de Es Grau, la cual combina con un perfecto equilibrio la naturaleza y la actividad humana. En la zona hay que tener especial cuidado; pasear en silencio, no pisar el sistema de dunas y ser lo más respetuoso posible con la naturaleza para no alterar la biodiversidad del entorno.

Después de nuestra visita a la Albufera visitamos el pueblecito costero de Es Grau y nos dimos un chapuzón en su playa antes de volver a la Villa para preparar la barbacoa para la cena.

DÍA 3:

Decidimos pasar el día en la Villa y comer allí. A media tarde nos fuimos a visitar la Fortaleza de la Mola en la bocana del Puerto de Mahón. Se trata de una fortaleza militar del siglo XIX construida para evitar posibles ataques del Reino Unido y Francia, pues ambas naciones estaban interesadas en controlar la isla puesto que Menorca estaba situada en la ruta para llegar a sus colonias en África. La Fortaleza cuenta con una parte fortificada con unas impresionantes vistas sobre el Puerto de Mahón y diversas galerías subterráneas, alguna de ellas de hasta 500m de largo. Para visitar la Fortaleza de la Mola hay que pagar una entrada y se puede visitar a pie o bien alquilar allí mismo bicicletas eléctricas o un buggie. Además la fortaleza ofrece otras actividades como el Escape Room o actividades puntuales como visitas nocturnas o la Starlight, una visita nocturna para la contemplación del cielo estrellado.

Después de la visita a la Mola, nos fuimos al pueblo de Es Castell el cual forma parte también del Puerto de Mahón. El pueblo de Es Castell se fundó en el Siglo XVIII durante la ocupación británica y uno de sus puntos de interés es el Puerto pesquero de Cales Fonts, donde cenamos en uno de los muchos restaurantes que hay.

Día 4:

Nos levantamos muy temprano, nuestra idea es ir a las playas de la zona de Ciutadella. Al sur de la antigua capital de la isla están las famosas playas del Arenal de Son Saura, Es Talaier, Calan Turqueta, Macarella y Macarelleta. El plan es ir a Calan Turqueta y después por el Camí de Cavalls llegar hasta Macarella y Macarelleta. El camino transcurre entre pinares y acantilados con una vista impresionante sobre las aguas cristalinas de la zona. Las playas son preciosas, el agua limpísima y la arena blanca y fina.

Más o menos a las 18:00hrs volvemos a coger el coche y nos vamos hasta la Naveta des Tudons, se trata de la joya del patrimonio prehistórico de Menorca y es el edificio más antiguo de Europa. La visita es corta, en menos de una hora volvemos a coger el coche para ir hasta Calan Porter, una urbanización al sur de Alaior dondé está la Cova den Xoroi famosa por sus puestas de sol. La Cova den Xoroi llama la atención por ser una discoteca por las noches y su emplazamiento es espectacular, la cueva cuelga de una acantilado con unas espectaculares vistas sobre el mar. La Cova es uno de los lugares más visitados de Menorca por lo que se recomienda ir con tiempo porque suele haber bastante cola para entrar. Después de la puesta de sol volvemos a la villa para cenar allí.

Día 5:

El plan de hoy es ir a la zona de Fornells en la costa norte de Menorca. El pueblo pesquero de Fornells está ubicado en una espectacular bahía y son muchas las empresas de turismo activo que ofrecen actividades para disfrutar del entorno. Nosotros hemos alquilado unos kayaks para visitar las calitas que hay al otro lado de la bahía.

A la hora de comer volvemos al pueblo de Fornells donde hemos reservado una mesa en unos de sus restaurantes para degustar el plato típico de la gastronomía menorquina, la famosísima Caldereta de Langosta. Después de comer nos vamos hasta Cala Pregonda, a unos 15 minutos en coche desde Fornells. Para llegar a Pregonda hay que aparcar en las playas de Binimel·la y desde allí caminar unos 20 minutos por el Camí de Cavalls. La playa es preciosa y su arena es dorada.

Aprovechando que estamos en la zona, después de nuestra tarde en la playa nos vamos al faro de Cavalleria, el punto más septentrional de Menorca para ver la puesta de sol. Al llegar al faro, nos impresiona el paisaje, quizás el más bonito de Menorca… La puesta de sol en Cavalleria se ha puesto de moda entre los turistas en los últimos años y todo el mundo se coloca entre las rocas que hay cercanas al faro para tener las mejores vistas y aplaudir una vez se ha puesto el sol.

Del faro de Cavalleria nos vamos a la urbanización de Playas de Fornells  para cenar en el Isabella, un restaurante / beach club con unas vistas inmejorables, buena música y buena comida.

DÍA 6:

Después de un día ajetreado de actividades como el de ayer, decidimos pasar la mañana en las playas cercanas a la villa que hemos alquilado con Menorca Habitat. En nuestro caso Binidalí y Es Caló Blanc; ambas son calitas pequeñas, con zonas de arena y de rocas para tirarnos al agua, un agua de color turquesa muy limpia.

Decidimos ir a comer a la villa y descansar un poco para nuestro plan de tarde-noche que es ir a Monte Toro, la montaña más alta de Menorca, para poder ver su espectacular panorámica sobre la isla. Monte Toro está en el centro exacto de Menorca y tras la visita nos vamos a Ciutadella, la antigua capital de Menorca. Ciutadella es una ciudad de cuento, con sus calles estrechas y sus grandes palacios. El centro de la ciudad está plagado de tiendas y restaurantes y el paseo se hace muy agradable. No te puedes ir de Menorca sin visitar esta maravillosa ciudad. A la hora de cenar bajamos a su pequeño puerto para cenar en uno de los restaurantes especializados en pescado. Nos encantó Ciutadella y su ambiente.

DÍA 7:

Nuestro viaje va llegando a su fin y en nuestro último día hemos pensado ir a la Playa de Binigaus, al sur de Es Migjorn. Es una playa muy bonita y se accede desde la playa de Santo Tomás. En esta ocasión hemos decidido comer en un chiringuito para seguir en la playa después de comer. Por la tarde, decidimos visitar el Pueblo de Pescadores de Binibeca con sus famosas casas blancas y sus calles estrechas. Es un lugar mágico y uno de los puntos más visitados de Menorca. Cuando cae la noche, volvemos a la villa para disfrutar de una barbacoa para cenar y poner el broche final a nuestro viaje a Menorca. Al día siguiente nos levantamos temprano para coger nuestro vuelo de vuelta con las ganas de volver a esta preciosa isla del Mediterráneo.